viernes, 4 de diciembre de 2009

Trasparencia

Debieran ser ciegos los ojos del hombre

para llegar a ver qué se oculta tras la forma,

qué esconden las fronteras.

Debieran ser ciegos para ver el interior

crepitante de las ascuas,

la luz desnuda, delicada,

blanca,

para ver

viernes, 13 de noviembre de 2009

Mirada cenicienta

Vuelva el tiempo a su mirada cenicienta

la de las noches en farola, la de los días

en la noche


Vuelva su mirada al tiempo despojado

de las noches y los días,

de la claridad sucinta de un instante

neutro

tercamente plateado


Vuele y vuelva desprendido

de norte, de noche,

ni guía ni soporte,

apagado, ¡prendido!

nuevamente apagado

martes, 7 de julio de 2009

Velo

No rompo el tiempo
con palabras
caídas y huérfanas
de conciencia de sí
de mí
del tiempo

No abro la brecha sublime
con magia de salón
ni con plumas ni papeles
vuela el secreto tenue
hacia arriba, hacia arriba
hacia el espacio
abierto


No canto, ni río, ni encuentro
el asombro, el salto, la chispa
ígnea de los corazones...

sábado, 20 de junio de 2009

Frío

Apostaron por la amputación de la acción, de cualquiera no supeditada al semáforo autómata o a las exangües sonrisas de calzador. El agua debe estar en reposo, dijeron, cautiva, inmóvil. Apelaban desgañitados a mantener la marea a raya a toda costa, por no importa qué medio o miedo, porque no importaba qué miembro pierdo. Sobre todo que los círculos abiertos no desborden, menos aún que se entrelacen. Hay que ser implacables. Fue hielo.

El hielo fue la rueda mordida avanzando por el cauce, renegando dócil de torbellinos y chispazos de piedra. Fui arrollado, antes de la orilla, lejos del borde, sin manos ni lágrimas y ni un atisbo de agitación.

martes, 16 de junio de 2009

arrullo cesado

Retomo el tono

de las orillas

luna bailando

serena brisa


corto y estrecho

con un cuchillo

juegos, cemento

adiós olvido


araña, pulso

y lentamente

el vino oculto


aún sin ir yendo

canto, aclaro

cáliz bebiendo

lunes, 8 de junio de 2009

Si vuelves la mirada
uno de tus ojos será blanco.

todos somos asesinos
pero la fuente desborda con otro nombre

Si vuelves la mirada
y, mientras formo palabras en tu espalda,
pálida, lenta, palabras de piel y tiempo,
abres la ventana,
pierdes tus manos en la noche...


Si esto es la vida,
tus puños rabiosos
cada vez más débiles,
arena en mi pecho si no es capaz
de doler la vida,
déjame explicarte
que lo que muerde el cemento,
lo que reniega de la inocencia,
la hoja templada en tus manos
y el peso de una mano en la puerta,
y el paso atrás del otro lado de la puerta,
el miedo en ambas bocas
y el amor, déjame explicarte...
Nuestra casa era difícil de encontrar,
y el camino, los puños cerrados
y los gestos sobre una mesa vacía,
todo demasiado difícil de explicar un día
como hoy,

la puerta entreabierta sólo para los que no supimos
cuál era la pregunta.

Aun así, entramos,
y entramos equivocados.

¿Una recompensa?¿Una crecida
sin misericordia, una cordillera
que crece como un hijo?

Un día levantaré mudo,
y los ríos vendrán por los pasillos.

Haikus

Bailaré con el viento,
seré extranjero
ciego y perenne



Mareas (faros)
tu tobillo empapado,
abro los ojos.



Un cuerpo abandonado.
Sobre él llueve, gris,
hijo de la ira.


lunes, 23 de febrero de 2009

Tumba los arroyos que escapan de mis manos.

El frío te ayudará;
no quiero luchar pero
voy a perseguirte,
con el espejo que nos separa,
con mis palabras,
con una gota de rocío, enraizada en ti...