sábado, 20 de junio de 2009

Frío

Apostaron por la amputación de la acción, de cualquiera no supeditada al semáforo autómata o a las exangües sonrisas de calzador. El agua debe estar en reposo, dijeron, cautiva, inmóvil. Apelaban desgañitados a mantener la marea a raya a toda costa, por no importa qué medio o miedo, porque no importaba qué miembro pierdo. Sobre todo que los círculos abiertos no desborden, menos aún que se entrelacen. Hay que ser implacables. Fue hielo.

El hielo fue la rueda mordida avanzando por el cauce, renegando dócil de torbellinos y chispazos de piedra. Fui arrollado, antes de la orilla, lejos del borde, sin manos ni lágrimas y ni un atisbo de agitación.

martes, 16 de junio de 2009

arrullo cesado

Retomo el tono

de las orillas

luna bailando

serena brisa


corto y estrecho

con un cuchillo

juegos, cemento

adiós olvido


araña, pulso

y lentamente

el vino oculto


aún sin ir yendo

canto, aclaro

cáliz bebiendo

lunes, 8 de junio de 2009

Si vuelves la mirada
uno de tus ojos será blanco.

todos somos asesinos
pero la fuente desborda con otro nombre

Si vuelves la mirada
y, mientras formo palabras en tu espalda,
pálida, lenta, palabras de piel y tiempo,
abres la ventana,
pierdes tus manos en la noche...


Si esto es la vida,
tus puños rabiosos
cada vez más débiles,
arena en mi pecho si no es capaz
de doler la vida,
déjame explicarte
que lo que muerde el cemento,
lo que reniega de la inocencia,
la hoja templada en tus manos
y el peso de una mano en la puerta,
y el paso atrás del otro lado de la puerta,
el miedo en ambas bocas
y el amor, déjame explicarte...
Nuestra casa era difícil de encontrar,
y el camino, los puños cerrados
y los gestos sobre una mesa vacía,
todo demasiado difícil de explicar un día
como hoy,

la puerta entreabierta sólo para los que no supimos
cuál era la pregunta.

Aun así, entramos,
y entramos equivocados.

¿Una recompensa?¿Una crecida
sin misericordia, una cordillera
que crece como un hijo?

Un día levantaré mudo,
y los ríos vendrán por los pasillos.

Haikus

Bailaré con el viento,
seré extranjero
ciego y perenne



Mareas (faros)
tu tobillo empapado,
abro los ojos.



Un cuerpo abandonado.
Sobre él llueve, gris,
hijo de la ira.